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martes, 10 de abril de 2012

Lo que es Cádiz...


Un intento de definición de esta maravillosa ciudad atlántica, enamorada del océano, que parece querer soltarse de la tierra y mecerse eternamente en la cuna de las olas.

Cádiz es una puesta de sol en la playa de la Caleta, íntima y recogida, viendo regresar las barquitas que los pescadores varan en la arena repletas de los frutos que han arrancado al océano; es una cena en una taberna del barrio de la Viña, barrio popular y dicharachero, en una animada noche de agosto. Cádiz es un paseo por la línea marítima de la playa de la Victoria, un baño en las agitadas aguas de Cortadura en día de poniente; es un caminar pausado por la Alameda de Apodaca, contemplando las olas que se estrellan contra los pétreos malecones; es un descanso en el parque Genovés, viendo volar las inquietas cotorras que lo pueblan y oyendo el rumor de sus fuentes.

Cádiz es una festiva noche de carnaval, cuando los gaditanos sacan a la calle todo su salero y su gracia; es una fiesta de comparsas en el Falla. Cádiz es flamenco en verano, en el baluarte de la Candelaria; es música en el castillo de Santa Catalina; arte encerrado en su fabuloso museo. Cádiz es historia, una historia dura y complicada sufrida por generaciones y generaciones de gaditanos que han visto sus calles asaltadas por piratas, holandeses o ingleses que la han arrasado muchas veces; es la villa de "la Pepa", nuestra primera constitución, la de 1812, la que no quiso luego respetar Fernando, el rey felón, traicionando a su pueblo.

Cádiz es una extensión breve de calles cuadriculadas que mueren en el mar -siempre el mar, el mar por los cuatro costados- salpicada de muchas plazas: la de la Mina, con sus centenarios ficus, que tiene el honor de albergar la casa natal de Falla; la cercana y recoleta de San Francisco, con sus animadas terrazas veraniegas; la de las Flores, salpicada de los aromas y colores de los puestos ambulantes; la de la Candelaria, con sus estiradas palmeras; la extensa plaza de San Antonio, de la que surge, señorial y elegante, la calle Ancha; la plaza de San Juan de Dios, abierta al puerto, que presume, orgullosa, de albergar el cabildo de la localidad; la cosmopolita, llena de turistas, de la catedral; la plaza de España, donde se levanta orgulloso, siempre con la llama encendida, el Monumento de las Cortes. Cádiz es disfrutar del paseo, sin apenas agobios de tráfico; es disfrutar de la vida en la calle.

Cádiz es cazón en adobo, carne mechada, chocos fritos, o en albóndigas, gambón, chipirones, morenas, atún, calamares, tortillitas de bacalao, ortiguillas, toritllitas de camarones, huevas "aliñás", cabrillas, ricas caballas... Cádiz es disfrutar de la buena gastronomía en tascas y freidurías populares a precios asequibles; es la alegría de poder comer fuera en todas las épocas del año. Cádiz es la tapa del mediodía, en las animadas calles aledañas de la plaza de la Mina; es el chocolate con churros del desayuno o a la hora de la tarde.

Cádiz es el pasado de las ruinas de su teatro romano, de su antigua fábrica de salazones, de su magnífico museo-excavación de la Casa del Obispo, de sus maravillosos templos, es el presente de sus gentes que día a día disfrutan de su ciudad y trabajan para asegurar su porvenir, y es el futuro de una ciudad moderna y abierta al mundo que organiza importantes actividades y congresos en su Antigua Fábrica de Tabacos, y que se engalana para los fastos de la conmemoración de los doscientos años de los acontecimientos del Oratorio de San Felipe Neri, improvisado parlamento donde vio la luz "la Pepa".

Cádiz es luz, Cádiz es sol, Cádiz es océano, Cádiz es vida. Cádiz es la sonrisa amable de un gaditano. Cádiz es, sencillamente, Cádiz.

12 comentarios:

  1. Loren.

    Me dan ganas de salir corriendo a visitar el Cádiz que nos cuentas en tu bello artículo.

    Un abrazo.

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    1. No te defraudará, si no lo conoces, Emilio. Un abrazo.

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    2. Me lo apunto para futuras ocasiones.

      Un abrazo.

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  2. ¡Ay, esas tapitas en el Mentidero!
    Viva Cádiz (y "mi pueblo", Chipiona).

    Besos,
    Miguelshostak

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  3. Pues que viva, Miguel. Ya sabes que tenemos pendiente otra visita a tierras gaditanas. ¡Y me tienes que llevar a "tu pueblo", que aún no lo conozco. Besos.

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  4. cádiz es mágico y nunca termina de sorprender!

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  5. Desde luego, amigo, a mí cada vez que lo visito me gusta más. Un saludo y gracias por tu lectura.

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  6. Lo que es Cadiz y lo que eres tu. Genial....B7s.

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  7. No se si hay alguna manera mejor de definir a Cádiz, entre tu y el difunto Carlos Cano "La Habana es Cádiz con más salero" ya lo habéis dicho todo. Conozco Cádiz he vivido durante 5 años en Los Barrios, en el campo de Gibraltar provincia de Cádiz, y he estado en Cádiz en varias ocasiones, sin embargo, no he estado nunca en sus carnavales, los he vivido a través de la "tele" y en directo los de Los Barrios, claro está. Pero voy a ponerle un pero a todo ese canto que has hecho de la ciudad, no es otro que la degradación de los edificios de la parte mas antigua; muchos se están cayendo de viejos o están semiderruidos y parece que los tienen olvidados y no se reparan. Un saludo de Faustino: http://puertoviajaciones.blogspot.com.es/

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  8. Cádiz es La Habana con más salero. Es lo que quise decir.

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  9. Cádiz es La Habana con más salero. Es lo que quise decir.

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